La calibración de un equipo de medida consiste en la comparación con otro equipo más preciso llamado patrón, para querer su precisión (corrección) y precisión (inseguridad) o bien, lo que es exactamente lo mismo, determinar su comportamiento en la medición.

¿Precisas calibrar un manómetro?

En el artículo de el día de hoy, hablaremos de la calibración hidráulica de un manómetro, utilizando como equipo patrón, un conjunto de masas, cuyos valores están anteriormente certificados, los que se marchan amontonando, hasta lograr el equilibrio, sobre una balanza de pesos fallecidos, que usa aceite mineral como fluido.
Condiciones preliminares para la calibración de manómetros

Ya antes de proceder a la calibración del manómetro, el patrón y el equipo a calibrar se dejan estabilizar a la temperatura entorno a lo largo de un tiempo mínimo de 1 hora, anotando las condiciones ambientales de temperatura y humedad, tanto al comienzo como al final de la calibración.

El manómetro se debe acoplar al patrón a través de los adaptadores recomendables, de manera que no existan fugas de aceite, y en situación vertical a lo largo de todo el proceso de calibración.

Además, se verifica que patrón y manómetro a calibrar estén ubicados al mismo nivel de referencia, para disminuir al mínimo las alteraciones de presión por diferencia de alturas.

Descripción del proceso de calibración de manometros

Para la calibración del manómetro son precisos por lo menos cinco puntos de calibración. Estos puntos están repartidos entre el diez por ciento y el alcance máximo (o bien un valor próximo a él) del campo de medida del instrumento, de tal modo que este quede dividido en intervalos más o menos iguales.

Se efectúan tres ciclos de presión, en sentido creciente y decreciente, siendo el punto de cambio entre los dos ciclos el fondo de escala. Cada medida consiste en la obtención del valor de lectura del patrón y del manómetro a calibrar, a través de la colocación de las masas certificadas, que se marchan amontonando hasta el momento en que se consigue el equilibrio a un determinado nivel de referencia. Se debe apuntar la composición de las masas escogidas para materializar el valor nominal de presión. Tras cada ciclo se lleva el manómetro a presión atmosférica para revisar el valor de presión cero. En todos y cada punto de calibración se deben anotar las lecturas del patrón (tres en sentido creciente y tres en decreciente), tomando como referencia un valor fijo en el instrumento. La calibración asimismo se puede efectuar al contrario, esto es, anotando las diferentes lecturas del instrumento y tomando como referencia un valor fijo en el patrón.

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